Un penal capitalizado por Maximiliano Bevacqua otorgó a Deportivo Quito su octava victoria consecutiva al superar por la mínima diferencia a Olmedo en el estadio Olímpico Atahualpa. A los chullas les bastó demostrar un gran rendimiento en el primer tiempo para quedarse con los tres puntos y alejarse en la cima de la tabla de ubicaciones. Los riobambeños, por su parte, mostraron muy poco en el escenario de El Batán y perdieron la gran chance de recortar diferencias con el puntero.
Deportivo Quito salió al campo de juego con la motivación en alto y desde el primer minuto demostró sus claras intenciones de conseguir una nueva victoria en la segunda etapa del torneo nacional. Olmedo, por su parte, apostó a un juego conservador en busca de sorprender por la vía del contragolpe.
Los chullas se hicieron presentes en el terreno de juego con dos acciones de peligro mediante la vía aérea donde los defensores Isaac Mina y Luis Checa desperdiciaron sendos cabezazos en el área rival.
Sin embargo, su insistencia y su ambición tuvo premio a los 10 minutos después de que Carlos Javier Caicedo derribó dentro del área al goleador argentino Maximiliano Bevacqua y el juez central, Roddy Zambrano, no dudó en dictaminar la pena máxima. El encargado fue el mismo Bevacqua quien con un disparo suave y colocado superó al portero Robinson Sánchez e inauguró el marcador en el estadio Olímpico Atahualpa.
A partir de la anotación, los chullas continuaron con su dominio en el campo de juego mientras que los riobambeños no se encontraban en el campo de juego y apenas podían tener la pelota en su poder. A los 28 minutos, Juan Carlos Paredes pudo ampliar la ventaja pero se encontró con la pierna salvadora del arquero Sánchez que impidió el segundo tanto.
A pocos minutos del término de la primera parte, en una jugada fuera de contexto, el delantero argentino Luis Andrés Rodríguez estuvo a punto de convertir el gol del empate, después de un pase de la muerte cedido por Christian Gómez, sin embargo, su disparo fue interceptado a tiempo por los defensores chullas que milagrosamente evitaron la caída de su valla.
Para la etapa de complemento, el nivel del encuentro decayó considerablemente, en especial debido a que los chullas quitaron el pie del acelerador y perdieron el juego en conjunto de los minutos iniciales. Cada jugador local tenía la intención de brillar por sí solo y con ello perdía el sentido de elaborar jugadas grupales.
Olmedo, por su parte, en algo trató de mejorar su rendimiento pero definitivamente no era su tarde y especialmente porque su generador de juego, el argentino Alfredo Ramúa, pasó desapercibido durante todo el cotejo.
La recta final del cotejo recuperó algo de interés porque ambos equipos estuvieron próximos a convertir una anotación. Primero, Olmedo avisó con un disparo potente de Marcos Romero que pasó zumbando el vertical y después los chullas llegaron por intermedio del argentino Matías Alustiza quien remató cruzado y el portero Sánchez dejó rebote, el mismo que lo recogió Saritama y marcó el gol. A pesar de ello, el juez central anuló la anotación por una supuesta infracción sobre el capitán chulla.
Los chullas se hicieron presentes en el terreno de juego con dos acciones de peligro mediante la vía aérea donde los defensores Isaac Mina y Luis Checa desperdiciaron sendos cabezazos en el área rival.
Sin embargo, su insistencia y su ambición tuvo premio a los 10 minutos después de que Carlos Javier Caicedo derribó dentro del área al goleador argentino Maximiliano Bevacqua y el juez central, Roddy Zambrano, no dudó en dictaminar la pena máxima. El encargado fue el mismo Bevacqua quien con un disparo suave y colocado superó al portero Robinson Sánchez e inauguró el marcador en el estadio Olímpico Atahualpa.
A partir de la anotación, los chullas continuaron con su dominio en el campo de juego mientras que los riobambeños no se encontraban en el campo de juego y apenas podían tener la pelota en su poder. A los 28 minutos, Juan Carlos Paredes pudo ampliar la ventaja pero se encontró con la pierna salvadora del arquero Sánchez que impidió el segundo tanto.
A pocos minutos del término de la primera parte, en una jugada fuera de contexto, el delantero argentino Luis Andrés Rodríguez estuvo a punto de convertir el gol del empate, después de un pase de la muerte cedido por Christian Gómez, sin embargo, su disparo fue interceptado a tiempo por los defensores chullas que milagrosamente evitaron la caída de su valla.
Para la etapa de complemento, el nivel del encuentro decayó considerablemente, en especial debido a que los chullas quitaron el pie del acelerador y perdieron el juego en conjunto de los minutos iniciales. Cada jugador local tenía la intención de brillar por sí solo y con ello perdía el sentido de elaborar jugadas grupales.
Olmedo, por su parte, en algo trató de mejorar su rendimiento pero definitivamente no era su tarde y especialmente porque su generador de juego, el argentino Alfredo Ramúa, pasó desapercibido durante todo el cotejo.
La recta final del cotejo recuperó algo de interés porque ambos equipos estuvieron próximos a convertir una anotación. Primero, Olmedo avisó con un disparo potente de Marcos Romero que pasó zumbando el vertical y después los chullas llegaron por intermedio del argentino Matías Alustiza quien remató cruzado y el portero Sánchez dejó rebote, el mismo que lo recogió Saritama y marcó el gol. A pesar de ello, el juez central anuló la anotación por una supuesta infracción sobre el capitán chulla.
Así se fueron los 90 minutos y Deportivo Quito festejó efusivamente por octava ocasión consecutiva en la segunda etapa del actual torneo. Los chullas continúan imparables y poco a poco se convierten en los principales candidatos para alcanzar la final. Mientras tanto que los riobambeños desperdiciaron la posibilidad de recortar puntos con el líder y salieron con la cabeza abajo del 'Coloso del Batán'.
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