En el Camp Nou la fiesta se pintó de azul-grana: El Barcelona selló su cupo para la gran final de Champions League dejando en el camino a su clásico rival, el Real Madrid que encontró el gol pero no pudo con una más, y Marcelo puso el empate.
El partido tuvo dos esquemas muy distintos y esto por las suertes, casi ya, definidas. Barcelona presentó un juego inteligente, con toques de balón desde el medio campo y llegando con seguridad al arco rival. Real Madrid, obligado a ganar por 3 goles de diferencia o 2 para alargar el cotejo y definirlo, mostró un juego más rápido pero sin mucha claridad.
Los dos equipos mostraron que se habían estudiado desde hace mucho tiempo, por ello la marca en los jugadores era muy cerrada. El partido era todo un juego de ajedrez en donde cada jugador sabía los movimientos que debían hacer en el campo de juego.
El partido tuvo dos esquemas muy distintos y esto por las suertes, casi ya, definidas. Barcelona presentó un juego inteligente, con toques de balón desde el medio campo y llegando con seguridad al arco rival. Real Madrid, obligado a ganar por 3 goles de diferencia o 2 para alargar el cotejo y definirlo, mostró un juego más rápido pero sin mucha claridad.
Los dos equipos mostraron que se habían estudiado desde hace mucho tiempo, por ello la marca en los jugadores era muy cerrada. El partido era todo un juego de ajedrez en donde cada jugador sabía los movimientos que debían hacer en el campo de juego.
El cuadro “culé” abrió el marcador a los 54 minutos cuando Iniesta por la banda derecha alzó un pase perfecto para Pedro quien con un sutil remate puso el balón en el fondo del arco y con esto se pronunciaba aún más la clasificación.
Los de Mourinho recibieron este golpe como un empujón para ir en busca de los goles (3 ahora) para alargar el tiempo y esperanzarse para una clasificación.
Los minutos pasaban y la desesperación empezó a ser presa de los hombres del cuadro merengue, que no encontraban la manera de romper el cerrojo defensivo de su rival.
A los 64’ Di María sacó un potente remate que se estrelló en el arco, el balón en el área y apareció Marcelo quien se extremó, la topo y la puso en el fondo.
Los minutos se fueron consumiendo y ya no dio para más goles. Barcelona ganó la llave y se convierte en el primer finalista de la Champions League a la espera del Manchester United, de Luis Antonio Valencia, que este miércoles, con la victoria a favor de 2 a 0, definirá su pase ante el Schalke 04.
Los de Mourinho recibieron este golpe como un empujón para ir en busca de los goles (3 ahora) para alargar el tiempo y esperanzarse para una clasificación.
Los minutos pasaban y la desesperación empezó a ser presa de los hombres del cuadro merengue, que no encontraban la manera de romper el cerrojo defensivo de su rival.
A los 64’ Di María sacó un potente remate que se estrelló en el arco, el balón en el área y apareció Marcelo quien se extremó, la topo y la puso en el fondo.
Los minutos se fueron consumiendo y ya no dio para más goles. Barcelona ganó la llave y se convierte en el primer finalista de la Champions League a la espera del Manchester United, de Luis Antonio Valencia, que este miércoles, con la victoria a favor de 2 a 0, definirá su pase ante el Schalke 04.
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