Técnico que debuta gana, reza el viejo que se cumplió esta tarde de sábado. En el primer partido de la Era Aguinaga, Barcelona derrotó a Independiente en un partido que tuvo de todo. Bryan De la Torre fue la gran figura, marcando el gol de la victoria a cuatro minutos del final.
El estadio Rumiñahui de Sangolquí fue el escenario que escogió el destino para el debut de Alex Darío Aguinaga, uno de los mejores futbolistas en la historia del balompié ecuatoriano, en su nueva carrera como DT. Al frente del timón de Barcelona Sporting Club, el Güero tenía la complicada tarea de imponerse sobre el Independiente del Valle de Julio Assad, que de triunfar le daría alcance a los canarios en la novena posición de la tabla de clasificaciones.
Repleto lucía el escenario del Valle de los Chillos (cerca de 9 mil personas), principalmente por camisetas amarillas, confirmando la condición de Ídolo, del popular cuadro del Astillero. “Estoy tranquilo porque hemos trabajado muy bien con los muchachos en la semana y creo que lo van a hacer bien. Es todo de ellos ahora”, afirmaba Aguinaga luciendo un elegante terno beige, minutos antes del encuentro, sereno y optimista. “Hoy hay que ganar, que si podemos”, decía el Turco en el túnel. Los dos técnicos compartían un fraterno y sincero abrazo antes del pitido inicial.
Nadie esperaba lo que ocurriría pocos segundos después. Fueron catorce exactamente. Independiente efectuó presuroso el saque inicial y de repente, salió un pelotazo desde el mediocampo, Narciso Mina le ganó en velocidad a su marcador y con un ángulo mínimo de disparo, remató con su botín izquierdo y se la cruzó a Máximo Banguera, que nada pudo hacer para evitar la tempranera caída de su valla.
Pocos entendían lo que había ocurrido. Algunos jugadores canarios reflejaban desconcierto en sus
miradas. Los Negriazules empezaban a adueñarse de la pelota, pero de una acción individual de Bryan De La Torre, nacería el empate torero. Transcurrían poco más de diez minutos del encuentro y el juvenil amarillo se internó por el costado derecho, sólo para ser derribado dentro del área por Erick De Jesús.
El referí Roddy Zambrano no dudo y sancionó penal a favor de Barcelona. Al 12’, Rodrigo Marangoni se encargó de ejecutar la pena máxima y con un potente disparo de zurda a media altura, se la cambió de palo a Librado Azcona inflando las redes. Inmejorable el arranque del cotejo. La escuadra de Aguinaga mejoró tras el empate y poco a poco se fue acercando sobre el área negriazul, utilizando el pase en profundidad por las bandas como principal recurso.
Cerca del minuto veinte, Dennis Quiñónez trató de meterse en el área, pero Koob Hurtado lo frenó con una violenta falta por la que fue amonestado. El Ídolo disponía de una clara ocasión para ponerse en ventaja. Al 22’, Hólger Matamoros cobró el libre directo y se la puso en el mismo palo que resguardaba Azcona, que no paró bien su barrera y no pudo reaccionar con la velocidad necesaria para evitar el tanto del enganche machaleño.
Lo daban vuelta los Toreros y para empeorar las cosas para el cuadro local, Koob Hurtado se marcharía expulsado a diez minutos de que concluyera la primera etapa, tras recibir su segunda cartulina amarilla. Complicado lucía el panorama para los del Turco Assad de cara a la complementaria. A pocos minutos de iniciada la segunda etapa, Daniel Samaniego estuvo cerca del empate, cuando probó con un furioso remate de tres dedos, frente al que Banguera respondió con una espectacular estirada.
Barcelona dominaba a placer la pelota, controlando la media cancha a su disposición. Pablo Palacios ingresaría por Wila a treinta del final, buscando reencontrarse con el gol. Pero el equipo guayaquileño no conseguía capitalizar su ventaja numérica, ya que en una soberbia demostración de garra y valentía, los del Valle neutralizaban los embates canarios, e incluso hallaban formas para inquietar a Banguera.
Corrían veinte minutos del segundo tiempo y un nuevo penal se sancionaría en el partido, pero esta vez, a favor de los locales, por una supuesta falta de Iván Hurtado sobre Wellington Sánchez. Al 68’, Daniel Samaniego asumía la responsabilidad de cobrarlo y con un potente remate de derecha al medio del arco, anotó el gol que le daba el empate y un valioso punto a Independiente, que recibía un premio a su entrega.
Pero la mística de Aguinaga se haría presente a través del juvenil Bryan De la Torre, cuando el partido estaba por concluir. Al 86’, De La Torre recibió una pelota cerca de la media circunferencia en una relampagueante contra torera, se acomodó y con la clase de los grandes, se la puso abajo y en una esquina a Azcona, que pese a su gran estirada, no pudo evitar el gol del juvenil. Bryan se despojaba de su camiseta al celebrar con euforia su conquista y poco le importó la amarilla que le exhibió posteriormente Zambrano. Gran victoria para Barcelona, en un debut soñado para el Güero.
“Enfrentamos a un gran equipo, con mucho corazón, creo que la actitud de mis jugadores fue importante, pero lo que quería era que hubiera fútbol, que tocarán la pelota, y eso fue lo que hicieron. Ganamos con fútbol”, expresó Aguinaga, poco segundos después de que concluyera su primer partido oficial como DT.
Independiente del Valle: Librado Azcona; Franklin Corozo, Koob Hurtado, Marco Quiñónez y Erick De Jesus; Wellington Sánchez, Domingo Martínez (Éder Valencia, 63’), Daniel Samaniego y Anderson Caicedo (Steven Zamora, 46’); Richard Estigarribia (Víctor Chinga, 70’) y Narciso Mina.
Barcelona SC: Máximo Banguera; Miguel Ibarra, José Luis Perlaza, Iván Hurtado y Cristian Cruz; Dennis Quiñónez, Luis Caicedo (Giovanny Nazareno, 54’), Hólger Matamoros, Bryan De La Torre y Rodrigo Marangoni (Iván Borghello, 79’); Armando Wila (Pablo Palacios, 61’).
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